Marcador permanente sobre acrílico, foco, sillas.
2008
La renuncia de la presidencia de Guillermo Cañedo White fue el colapso final de la que fue la peor temporada del club de futbol América en toda su historia. No fue la gota que derramó el vaso sino el vaso precipitándose aparatosamente: este tipo de dramas mediáticos no son tan espectaculares como los que suceden en la cancha (con lágrimas al momento del gol, manos en el rostro cuando el arbitro pita), sino que son una especie de drama más discreto pero no por ello carente de la misma pasión. Sublimados al extremo, este tipo de noticias resultan puestas en escena donde toda la energía queda contenida. Este tipo de dramas, engrandecidos y lejanos, me parecen más palpables y violentos que una experiencia local, personal, de mi entorno inmediato.
Esta manera incómoda de experimentar y al mismo tiempo analizar el mundo deja al descubierto, como en una mesa de disección, toda la energía de estos ímpetus y dramas, derrochándose a raudales. El lenguaje del título, que usa términos económicos, explica no sólo la energía en crudo sino también convertida en algo humano: esperanzas, decepciones, frustración, coraje, pasión. La energía vertida en el dibujo es real, y corre de manera extraña entre el filtro de luz que implica el acrílico de lámpara, la energía débil de un corriente foco ahorrador y la edición característica de la prensa deportiva.
Nuevas circulaciones no neutrales de energía (Pone Cañedo su renuncia)
Encausto, pluma de gel, papel aluminio y periódico sobre tela
2008